El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), calificó como una “traición” que los diputados de la cámara baja del Parlamento no aprobaran el proyecto de reforma eléctrica que presentó su Gobierno.
En su acostumbrada rueda de prensa de todas las mañanas, AMLO esgrimió que “un grupo de legisladores que, en vez defender los intereses de la nación, se convirtieron en francos defensores de empresas extranjeras que se dedican a robar”.
Denunció que los diputados opositores “respaldaron a los saqueadores”, pero que no fue un hecho extraño al considerar que los políticos conservadores de su país siempre han apoyado los intereses extranjeros en perjuicio del bien nacional mexicano.
“Entonces lo de ayer, sin exagerar, tiene que ver con ese pensamiento conservador que predomina; ellos prefieren estar bien con los potentados”, zanjó.
Propuesta de reforma
El Gobierno de AMLO buscó modificar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución mexicana con el objetivo de fortalecer, a través de una nueva ley, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), así como nacionalizar la industria de extracción del litio.
Para AMLO es imperioso reparar el daño que provocaron los gobiernos neoliberales del pasado, los cuales mandaron siempre en favor de las iniciativas privadas y en contra de las empresas estatales.
Rechazo del Parlamento
El domingo una coalición de cuatro partidos de oposición mexicanos frenó la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, la cual debía obtener 334 votos del pleno legislativo de los 500 diputados para poder cambiar la Constitución.
Los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC), se unieron bajo la consigna ‘No pasarán’ para votar contra el proyecto que buscaba incrementar la porción de la CFE en el mercado energético, de 38% hasta un 54%.