Ante una serie de desafíos, como coordinar y supervisar las elecciones de octubre y sortear la crisis institucional que enfrenta Brasil, el ministro Alexandre de Moraes asumió la noche del martes la presidencia del Tribunal Superior Electoral (TSE) de ese país.
Moraes prometió en su discurso de juramentación una actuación «firme e implacable» al frente de la Corte, máxima institución que rige todo el proceso electoral en el país.
Asimismo, validó el sistema electoral de Brasil y el uso de las urnas electrónicas, uno de los elementos más criticados por el presidente de la nación y candidato Jair Bolsonaro y sus seguidores.
“La intervención de la Justicia Electoral será mínima, sin embargo, será pronta, firme e implacable a fin de frenar las prácticas abusivas o la difusión de noticias falsas o fraudulentas, especialmente las que se esconden en el cobarde anonimato de las redes sociales, las famosas fake news”, afirmó el funcionario.
Ao tomar posse como presidente do Tribunal Superior Eleitoral, quando terá de conduzir as eleições gerais de 2022, o professor da FDUSP Alexandre de Moraes afirmou que a condução do processo eleitoral será firme e que o TSE será implacável no combate às notícias falsas. Siga↘️↙️ pic.twitter.com/w3SKJvGCO0
— Faculdade de Direito da USP (@de_usp) August 17, 2022
Respeto a las instituciones
Señaló que Brasil tiene una de las mayores democracias del mundo en términos de voto popular, “estamos entre las cuatro mayores democracias del mundo. Somos la única democracia que recopila y publica los resultados electorales el mismo día, con agilidad, seguridad, competencia y transparencia. Es un motivo de orgullo nacional”.
Durante su investidura, Moraes dijo que el acto de traspaso del mando electoral “simboliza el respeto a las instituciones como única vía de crecimiento y fortalecimiento de la República”.
La intervención del nuevo presidente del TSE se desarrolla en el contexto de la crisis institucional entre los Poderes Ejecutivo y Judicial, cuyos miembros han estado en el banquillo de Bolsonaro en los últimos tiempos.
Con la presencia de unos 2.000 invitados, entre los que había 22 gobernadores, parlamentarios y diplomáticos extranjeros, Moraes invistió a su vicepresidente, Ricardo Lewandowski.
La mesa de honor de la ceremonia estuvo encabezada por el presidente de la República en funciones y candidato a la reelección, Jair Bolsonaro, el presidente del Tribunal Supremo Federal, Luiz Fux y el procurador general electoral, Augusto Aras.
También asistieron los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva (Candidato a la presidencia por el Partido de los Trabajadores), José Sarney, Dilma Rousseff y Michel Temer.
El nuevo presidente del TSE, elegido el pasado 14 de junio, destacó que “la justicia electoral no tolerará que milicias, personales o digitales, irrespeten la voluntad soberana del pueblo y atenten contra la democracia en Brasil”.