T. Bunke para Fuser News
Si alguien ingresa en la web de la revista colombiana Semana y escribe en el buscador la palabra Saab, el sitio arrojará 664 resultados. Si escriben un poco más alcanzarían los 678 días de secuestro que tiene Alex Saab a la fecha de escribir este artículo.
Este ejercicio es posible hacerlo con cualquier medio de comunicación y los resultados serán más o menos similares. Lo único que podría variar es el alcance de la manipulación y en eso hay que ser francos: a veces lo logran.
Hay hasta un libro de 339 páginas escrito, supongo, por Gerardo Reyes del cual el Departamento de Justicia de los Estados Unidos extrae supuestas pruebas. Sí, las habilidades de investigación de la fiscalía estadounidense se limitan al antiguo ejercicio escolar de recortar la prensa para hacer hemerotecas.
Si damos por cierta la debatida frase según la cual la extinción de las abejas sería la extinción de la humanidad, es muy probable que acusen a Alex Saab de extinguir las abejas. Eso sí, habría que usar la palabra favorita de los medios de comunicación para referirse al diplomático venezolano: entramado.
Alex Saab, la joya de Google y Twitter
Basta que un periodista o medio necesite tráfico para nombrarlo. Alex Saab logró sortear el bloqueo contra Venezuela, pero además se erige como la carta bajo la manga de los profesionales del SEO y las redes sociales.
Y es que atacar a Venezuela se ha vuelto trendy es los últimos años. Asesores comunicacionales de jefes de Estados lo tienen como lección aprendida. Y si no que lo diga Gabriel Boric, que no había asumido el cargo y ya estaba acusando al presidente de Venezuela Nicolás Maduro de todo lo que se le acusa, porque es tan largo el guion que uno acaba perdiendo la cuenta.
Sin embargo, hay que tener cuidado, porque las palabras no vuelven y de internet es muy difícil borrar. El presidente argentino Alberto Fernández lo sabía muy bien cuando aquel 2019 la agresiva prensa austral lo empujaba a releer públicamente el guion contra Venezuela y no lo hizo exactamente como ellos querían que lo hiciera. En 2022 anuncia retomar las relaciones con Caracas. Bien pensado, Alberto, ya Joe Biden mandó a alguien también.
Humanos contra humanos
Podríamos pasar horas desglosando matrices falsas contra Venezuela y Alex Saab que son lanzadas a andar en internet como avalanchas que arrastran a cuanto incauto y repetidor de oficio se atraviese, pero esto es un problema mucho más profundo.
La saña es contra el pueblo de Venezuela que, cabe decir, está compuesto por seres humanos.
Así como se quemaron personas por tener características no blancas durante las manifestaciones opositoras de 2017, y de las cuales salió la delictiva caricatura de Juan Guaidó, exactamente igual cancelan y queman de pensamiento a quien tenga ideas medianamente antiimperialistas que, además, es una tendencia global porque las mentiras de los Estados opresores y sus medios cómplices ya poca gente las cree en realidad. Excepto los de la avalancha que mencionamos más arriba.
Toda la estructura punitiva contra Alex Saab y Venezuela, en uno de los lawfares más complejos que los Estados Unidos han creado, se trata en realidad del acceso a millones de viviendas dignas a familias que bajo un sistema capitalista no tendrían un hogar. Se trata del acceso a medicinas y alimentos cuando el mundo entero nos dios la espalda y ahora se asoman de reojo a ver cómo fue que la nación no acabó devastada por la miseria, que era el fin de las sanciones y cuya falta de resultados está pagando Alex Saab con su secuestro.
