El canciller de Alemania, Olaf Scholz, aseguró este miércoles, ante el Parlamento Federal del país (Bundestag), que su gobierno continuará evitando que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), brazo armado de Occidente, se convierta en parte del conflicto armado en Ucrania, donde Rusia despliega desde hace 11 meses una operación militar especial.
«Mantendremos este principio en mente en el futuro», prometió Scholz, quien, sin embargo, aclaró que Ucrania puede contar con recibir “apoyo” militar en el futuro de Alemania.
Anteriormente, el gabinete de ministros alemán confirmó que enviaría a Ucrania 14 tanques Leopard 2A6 del arsenal del ejército y emitiría permisos a otros países para su reexportación a la nación en guerra.
El canciller germano se había resistido a enviar tanques de combate a Kiev por ser un “paso peligroso” en el desarrollo del conflicto, aunque en los últimos días la presión sobre su persona aumentó al punto de designar a Boris Pistorius como nuevo ministro de Defensa, tras la dimisión de Christine Lambrecht, en medio de críticas en el contexto del apoyo que presta el país europeo, con un terrible antecedente bélico, a Ucrania.
“Hay ciudadanos que están preocupados por estas decisiones”, agregó el Canciller. “Nos aseguraremos de que se brinde este apoyo (a Ucrania), pero de tal manera que los riesgos para nuestro país no se desarrollen en una dirección equivocada”, explicó Scholz.
También aseveró que fue una elección correcta cooperar estrechamente con los países occidentales en el tema de la ayuda militar.
Catástrofe global
Moscú ha alertado en reiteradas oportunidades que el generoso y costoso apoyo militar que ofrece la OTAN al régimen de Ucrania la aproxima a una peligrosa línea de confrontación militar directa con el gigante euroasiático.
«Los países de la OTAN continúan bombeando al régimen de Kiev con armas, municiones, le suministran inteligencia, entrenan a los soldados, proporcionan orientación sobre la conducción de las hostilidades, acercándose así a la peligrosa línea de la confrontación militar directa con Rusia», afirmó la portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova, en octubre pasado.
Ese mismo mes, el presidente Vladímir Putin afirmó que un hipotético enfrentamiento de tropas de países de la OTAN con el Ejército ruso conllevaría a «una catástrofe global».
