Tras sostener una reunión con gobernadores en la Casa Rosada, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, firmó el pedido de juicio político al titular de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Horacio Rosatti, y los otros tres miembros del máximo tribunal.
“He firmado, junto a los gobernadores y gobernadoras, el pedido de juicio político al presidente de la CSJ, Horacio Rosatti, por haber incurrido en forma reiterada en conductas que configuran la causal de mal desempeño en sus funciones prevista en el artículo 53 de la Constitución”, escribió Fernández en su cuenta Twitter.
He firmado, junto a los gobernadores y gobernadoras, el pedido de juicio político al presidente de la CSJN, Horacio Rosatti, por haber incurrido en forma reiterada en conductas que configuran la causal de mal desempeño en sus funciones prevista en el art. 53 de la Constitución ⬇️ pic.twitter.com/USZkqnt7eV
— Alberto Fernández (@alferdez) January 3, 2023
El jefe de Estado argentino también solicito el inicio de juicio político a los integrantes del máximo tribunal Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti. Al tiempo que pidió al bloque de diputados del Frente de Todos que apoye el proyecto para iniciar el proceso en el Congreso.
Posteriormente, Fernández se trasladó hacia el Salón Eva Perón para encabezar un encuentro con varios mandatarios regionales para evaluar el escenario y definir los pasos a seguir respecto a la intención de solicitar en el Congreso el juicio político contra Rosatti, planteamiento será enviado este miércoles a la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados.
El mandatario argentino, anunció el domingo en su mensaje de año nuevo que impulsaría el juicio político al presidente del Supremo, así como investigar la conducta de los restantes miembros del máximo tribunal de justicia.
La tensión política escaló luego de la medida cautelar de la Corte Suprema que ordena entregar a la capital Buenos Aires un mayor porcentaje de unos aranceles compartidos por la nación y los diversos distritos del país, conocidos como impuestos coparticipables.
“Las decisiones judiciales son obligatorias aun cuando las estime disvaliosas e injustas”, dijo el jefe de Estado en las redes sociales, al justificar su nueva postura al respecto, puesto que en principio indicó que no cumpliría con el fallo judicial.