Grupos civiles afirman que unos 100 rabinos, profesores y demás personas acusadas o condenadas por agresiones sexuales en otros países han solicitado asilo en Israel, amparados por la llamada Ley del Retorno (1950), que otorga a todo judío el derecho de venir a dicho territorio como un nuevo inmigrante y convertirse en ciudadano israelí.
De acuerdo a Al Mayadeen, tal es el caso del rabino estadounidense Baruch Lanner, delincuente sexual convicto por abusar de una estudiante en 2002, a quien no se le permitió entrar en Tel Aviv, pero cuenta con un «visado de residencia» israelí que le permite permanecer en el país y puede ser prorrogado repetidamente.
Al respecto, la ministra israelí del Interior, Ayelet Shaked, reveló que al clérigo se le negaría la ciudadanía israelí, lo que provocó una oleada de alivio entre las mujeres que han sufrido abusos de Lanner en la nación norteamericana.
Don't let Baruch Lanner be around Israel's children unsupervised-opinion – The Jerusalem Post https://t.co/QudTZvP4nT
— Michael J. Salamon, (@DrMJSalamon) July 26, 2022
Gesto simbólico
El colono israelí Marcie Lenk, citado por el medio, habló de su historia con Lanner, y explicó que cuando era dirigente de la Conferencia Nacional de la Juventud de las Sinagogas, sus quejas contra el rabino fueron ignoradas.
Lenk testificó contra Lanner en un tribunal religioso en 1989 y fue una fuente en la revolucionaria exposición del New York Jewish Week sobre él 11 años después.
«La retirada de la ciudadanía es una declaración importante, pero es sobre todo simbólica, ya que Lanner podrá seguir viviendo y trabajando aquí. Sin un registro de depredadores sexuales, ¿cómo sabrá la gente que debe tener cuidado con él?», se cuestionó.
https://twitter.com/terror_alarm/status/1550513652427624448?t=VfiUEAEvd52n-n_m1pAwjw&s=19
Punta del iceberg
Shana Aaronson, que luchaba para impedir la «inmigración» de Lanner en su calidad de directora ejecutiva de «Magen para las Comunidades Judías», describió al rabino como sólo la «punta del iceberg».
Según Aaronson, aunque sean delincuentes condenados, en Israel no existe ningún mecanismo para controlar sus movimientos o alertar al público.
Israeli Interior Minister @Ayelet__Shaked denies Baruch Lanner's request for citizenship, and will require him to leave after his one year temporary residence visa expires. Frankly he should be deported immediately, but this is very good. pic.twitter.com/a0l5Ueb4gx
— Asher Lovy (@HareianiBlog) July 19, 2022