Tras un repunte de las permutas de incumplimiento crediticio, las acciones de Deutsche Bank, el mayor banco de Alemania, cayeron este viernes un 14,9%, mientras persiste la preocupación por la estabilidad de los bancos europeos ante la crisis financiera en Estados Unidos (EE.UU.).
El retroceso de las acciones de la entidad alemana se presenta por tercer día consecutivo, llevándola a perder más de una quinta parte de su valor en lo que va de mes, en un momento en que las permutas de incumplimiento crediticio llegaron a 173 puntos básicos el jueves, frente a los 142 del día anterior.
Las acciones de la entidad financiera, dirigida por Christian Sewing, están por debajo de los 8 euros, en medio de las crecientes dudas sobre su cartera de deuda y el perfil accionarial del grupo, con el fondo soberano catarí como socio más relevante (4,7%), seguido por la propia autocartera de la entidad (3%).
La capitalización del banco alemán se sitúa en 17.000 millones de euros, menos que BBVA con 38.000 millones o Caixa 28.000 millones.
Deutsche Bank decidió amortizar anticipadamente un bono subordinado, cuyo valor se desplomó en las últimas semanas. El banco completó un exitoso cambio de rumbo que ha permitido impulsar su rentabilidad. Con todo, la cotización de la firma lleva una caída en 2023 de 27%.
A media mañana del viernes, las acciones de los bancos de la región, que comprenden el índice de bancos Euro Stoxx 600, cayeron un 4,6%. El alemán Commerzbank cayó un 9%, el francés Société Générale perdió un 7% y el finlandés Nordea un 9,8%.