Las acciones de Apple cayeron un 4% el miércoles, después de que se diera a conocer un informe que señalaba que China había prohibido a sus funcionarios gubernamentales el uso de iPhones en las instituciones.
La prohibición representa un importante giro en las relaciones comerciales y tecnológicas entre Apple y China, un mercado crucial tanto en términos de consumo como de fabricación para el gigante tecnológico estadounidense.
El informe inicial fue dado a conocer por el Wall Street Journal (WSJ) que entrevistó a varias fuentes familiarizadas con el asunto.
Es importante destacar que Apple emplea a millones de personas para fabricar sus iPhones y otros productos emblemáticos, y la mayoría de estos dispositivos se ensamblan en China.
Además, la compañía obtiene aproximadamente una quinta parte de sus ingresos de las ventas en el país eurasiático. Durante el trimestre que finalizó el 1 de julio, las ventas en el país alcanzaron un total de 15.760 millones de dólares, lo que representó un aumento del 8% en comparación con el año anterior.
La medida de China de prohibir a sus funcionarios gubernamentales el uso de los iPhones de Apple es similar a las acciones similares tomadas por el gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) contra empresas y aplicaciones tecnológicas chinas, como Huawei y TikTok.
En el caso de TikTok, tanto el gobierno federal como 26 estados tomaron medidas para restringir o prohibir su uso en oficinas gubernamentales debido a supuestas preocupaciones sobre la seguridad y la privacidad de los datos de los ciudadanos estadounidenses.
