El 24 de febrero de 2022 el mundo se despertaba con el inicio de la operación militar de Rusia en Ucrania para desnazificar a la región, un año después el contexto mundial es totalmente diferente.
En cifras la ofensiva rusa, articulada para liberar a los ciudadanos del Donbás de los abusivos ataques de Kiev, se ha cobrado la vida de 42 mil personas de ambos bandos, esto incentivado por las pretensiones occidentales de extender el conflicto hasta el último ucraniano.
Tan solo Estados Unidos (EE.UU.) en el último año destinó más de 30 mil millones de dólares en ayuda militar, seguido por Reino Unido con poco más de 4 mil millones y Alemania que entregó cerca de 3 mil millones de dólares.
Unas pretensiones que ha llevado a que la Unión Europea agote prácticamente todas sus reservas de armamento, disminuyendo su capacidad defensiva, haciendo que dependan prácticamente de EE.UU. en ese ámbito.
Sin embargo, la cruzada occidental, promovida por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra Moscú, no se queda únicamente en financiar y armar al gobierno de Volodimir Zelenski, sino también en estrangular la economía rusa, aunque, para su sorpresa, los efectos colaterales de las sanciones golpean más de cerca a sus propios aliados en el viejo continente.
En primer lugar, la Unión Europea participó en la congelación de activos rusos en el extranjero y excluyó a los principales bancos rusos del Sistema Swift, después se comprometieron a poner fin a sus importaciones de petróleo y gas para reducir las capacidades de Moscú, pero a pesar de las nueve rondas de sanciones, la economía rusa se mantiene fuerte.
Aunque occidente intenta aislar a Rusia del mundo y vender mediáticamente esa idea, la realidad es que el Kremlin encuentra nuevos clientes para sus combustibles y afianza lazos con muchos otros países.
Rusia y aliados
Sus nuevos clientes son principalmente China, India y Turquía, naciones que aumentaron sus compras de petróleo ruso en 2022, y juntos ahora representan el 70% de todo el flujo de crudo ruso transportado por mar.
El último informe de perspectivas de la economía mundial del Fondo Monetario Internacional (FMI), publicado a fines de enero de 2023, muestra que la economía rusa parece ser más sólida de lo que se creía, la previsión del organismo es que Moscú crecerá un 0,3% este año, lo que representa una mejora respecto a la contracción del-2,2% de 2022.
Pero al otro lado de la moneda se encuentra la Unión Europea y EE.UU. que atraviesan la mayor crisis económica y energética de su historia.