El 30 de enero de 1933, hace 90 años, el entonces presidente de Alemania, Paul von Hindenburg, nombró al líder del Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP), Adolf Hitler, como canciller del Reich alemán, iniciando un reinado de 12 años que exterminó a 6 millones de judíos y mató a 27 millones de ciudadanos soviéticos, entre otras acciones genocidas.
De acuerdo a nota publicada en el portal web del Comité Internacional de la Cuarta Internacional (CICI), el gobierno alemán celebra el 90 aniversario del ascenso de Hitler al poder desplegando tanques de batalla alemanes Leopard para luchar contra Rusia en territorio ucraniano y vengar la derrota de Stalingrado hace 80 años frente al Ejército Rojo soviético. El objetivo con esta dotación militar es “intensificar la guerra en Ucrania para subyugar militarmente a Rusia”.
El martes 24 de enero, el canciller de Alemania, Olaf Scholz, decidió enviar a Ucrania una compañía de tanques Leopard 2A6 provenientes de las existencias de la Bundeswehr (Ejército), cediendo a las presiones del presidente Volodímir Zelenski, y el propio Parlamento Europeo para “apoyar” a Kiev en el conflicto con Rusia.
Según el teórico marxista estadounidense, David North, Hitler no se abrió camino a tiros para llegar al poder, sino que se convirtió en canciller de Alemania como resultado de una conspiración criminal de los principales políticos burgueses y una camarilla de financieros e industriales capitalistas”.
Ninety years ago today, #Hitler did not shoot his way into power. He became chancellor of Germany as the result of a criminal conspiracy of leading bourgeois politicians and a clique of capitalist financiers and industrialists. 1/
https://t.co/Z3iQNq1qNS— David North (@DavidNorthWSWS) January 30, 2023
“El resurgimiento del fascismo es un fenómeno global, más que exclusivamente alemán. Surge del desglose global de capitalismo. La desigualdad social masiva, la superexplotación de la clase obrera y el lanzamiento de la guerra imperialista son incompatibles con la democracia”, refiere en un hilo de mensajes difundidos este lunes en su cuenta de Twitter.
Ucrania como pretexto
El CICI explica que los nazis lanzaron un régimen de terror que combinó los medios de propaganda más modernos con vigilancia total y opresión despiadada, convirtiendo a Alemania en una bárbara máquina de combate.
Seis años y medio después del nombramiento de Hitler como canciller del Reich, su ejército (Wehrmacht) inició la Segunda Guerra Mundial con la invasión de Polonia. En el verano de 1941, la guerra de aniquilación alcanzó la Unión Soviética hasta el triunfo del Ejército Rojo el 2 de febrero de 1943, y el posterior contraataque que hizo capitular a Alemania, con Hitler disparando una bala a través de su cráneo el 30 de abril de 1945.
Hitler estaría hoy encantado apoyando plenamente la ofensiva de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y aplaudiendo con fuerza la orden de desplegar carros de combate y submarinos contra Rusia, considera el Comité Internacional de la Cuarta Internacional.
El análisis de esta organización de izquierda apunta a que la guerra en Ucrania ha servido de pretexto al gobierno alemán para lanzar el mayor programa de rearme desde Hitler. “La guerra fue provocada deliberadamente por la implacable expansión hacia el este de la OTAN y el golpe de 2014 en Kiev. Es parte de una violenta repartición del mundo entre las potencias imperialistas, impulsada por la profunda crisis del capitalismo. El objetivo de los imperialistas es aplastar a Rusia, dividir sus inmensos recursos naturales y cercar a China”, detalla.
El historiador Andreas Wisching indicó en una entrevista con la Primera Cadena de la Televisión Alemana (ARD), que la llegada de los nazis al poder y el fin de la república de Weimar deben enseñarnos la lección de que en ningún caso se deben hacer falsos compromisos con extremistas.
“El 30 de enero es una advertencia para las democracias de que no se deben buscar acuerdos con ultraderechistas ni con otros extremistas», recalcó.
